jueves, 20 de noviembre de 2014

Riesgos y Cuidados

Las perforaciones corporales han sido signo de embellecimiento y distinción, pero debes considerar que también pueden ocasionarte problemas físicos y sociales. Por eso, si deseas hacerte un piercing, te conviene conocer los riesgos y las precauciones que debes tener.


Un estudio recién publicado en 'American Journal of Clinical Dermatology' revela que en el 20% de los casos se producen complicaciones como infecciones y sangrados locales.

Cabe destacar que no todos los individuos son candidatos para las perforaciones, un ejemplo, quienes padecen hemofilia, ya que presentan escasa coagulación de la sangre y, en consecuencia, las pequeñas heridas que deja el proceso podrían poner en peligro su vida; asimismo, cuando se padecen alergias es preferible consultar antes para que te indiquen si la colocación de joyería afectará o no el estado de salud.

Riesgos

En la actualidad, las perforaciones corporales han adquirido gran popularidad, situación que ha ocasionado que se practiquen a diestra y siniestra, y sin seguir las más mínimas normas de higiene. Lo anterior deriva en el desarrollo de diversos padecimientos, de los cuales hay algunos que pueden poner en riesgo la vida, entre ellos se encuentran:
  • Erisipela. Infección en la piel que se manifiesta con lesiones en forma de placas rojas, fiebre alta y escalofríos.
  • Hepatitis. Inflamación del hígado causada por el ataque de virus (A, B, C, D o E) que puede ocasionar que éste deje de funcionar.
  • Impétigo. Infección en la piel por infestación de bacterias que da lugar a la formación de ulceraciones y/o ampollas llenas de agua o pus.
  • Sida. Última fase de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana, que se caracteriza por destruir las defensas del organismo.
  • Tétanos. La bacteria causante de esta enfermedad generalmente se encuentra en el suelo, pero puede introducirse a heridas de cualquier parte del cuerpo, dando lugar a rigidez muscular, convulsiones e incapacidad para respirar.

                          



"Por dichos motivos, es fundamental que las perforaciones corporales se realicen en establecimientos cerrados que sigan normas de higiene iguales a las de los consultorios dentales, por lo que no es nada recomendable perforarse en puestos situados al aire libre, ya que éstos permiten la contaminación del material de trabajo y exponen a la gente a infecciones. Asimismo, hay que explicar cómo se debe cuidar la perforación y proporcionar una guía impresa con todas las instrucciones a seguir", enfatiza Danny Yerna, especialista en body piercing del estudio Wakantanka, ubicado en la Ciudad de México.

  • Los interesados deberían conocer todos los riesgos a los que se exponen

Guía de cuidados

De acuerdo con el manual de cuidados expedido por Wakantanka, el tiempo para que una perforación quede totalmente cicatrizada depende de su tipo y varía de una persona a otra. Hay quienes aseguran poder mover su pieza de joyería y reinsertarla sin problemas, sin embargo, es conveniente dejarla por lo menos durante los seis primeros meses, aunque la perforación se vea sana.
Dicho instructivo también establece que debe evitarse lo siguiente:
  • Contacto manual u oral en condiciones antihigiénicas.
  • Utilización de antiséptico inadecuado.
  • Limpiar inadecuadamente.
  • Utilizar joyería fabricada con materiales no recomendables.

Para evitar que surja alguna molestia o inconveniente con el piercing es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
  • Lavar las manos antes de limpiarla, posteriormente, retirar con un hisopo humedecido en agua tibia cualquier formación (costra) que se presente en la pieza de joyería o alrededor de la perforación; luego aplicar jabón antibacterial y enjuagar; debe efectuarse dos veces al día.
  • Mover el arete de un lado a otro por lo menos siete veces después de asear la zona.
  • Nunca limpiar con alcohol o agua oxigenada, ya que pueden causar irritación.
  • No tocar la perforación con las manos sucias ni permitir que entre en contacto con saliva.
  • Usar condón o protección (si la perforación es en genitales) durante las relaciones sexuales mientras cicatriza.
  • Aplicar fomentos de agua con sal o té de manzanilla si se presenta irritación.
  • Usar ropa limpia y cómoda que permita respirar a la perforación y la mantenga seca.
  • Dormir lo suficiente, evitar el estrés y bebidas alcohólicas.
  • Evitar nadar en cualquier fuente de agua natural o artificial durante el periodo de cicatrización.
  • No jalar el arete, ya que esto puede ocasionar que el cuerpo lo rechace o tarde en sanar.
                          

Si cuidas tu perforación y sigues las recomendaciones, evitarás problemas de salud... 


Advertencias sobre el Piercing


1 comentario:

  1. Buen blog en esta parte nos dice sobre los daños , enfermedades que nos puede pasar si la perforación no se cuido o no se aplico bien y las precauciones que hay que tomar para cuidar nuestras perforaciones.

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